jueves, 30 de diciembre de 2010

Emparedado de hormigón y canapés

Aquí, por desgracia son una cosa muy usual, me refiero a los grandes sándwiches de este estilo. No es que tengan hormigas grandes y vayan acompañados de aperitivos para finalizar. Yo llamo así a las casas colapsadas de Puerto Príncipe, que entre revanadas perfectas de hormigón armado, dejan entrever los enseres, entre ellos los sofás, de la gente que las habitaba, en algunos casos las habita aún hoy, desde el más allá eso si. Impresiona mucho, la vedad sea dicha, que algo tan grande como una casa de cuatro pisos, pueda verse ahora tan débil.



Muchísimos de estos letales sándwiches, aún están agonizantes en la calles, ricas o pobres de la capital y de otras ciudades. Los pocos que son demolidos totalmente, para previsiblemente renacer de sus cenizas, lo hacen a golpe de maza y sudor de manos jornaleras y de paladas tiradas a lo alto de un camión de gran carga. Y es que en todo el tiempo que llevo aquí creo que eh podido contar con los dedos de la mano las retro-excavadoras, los bulldozer y demás maquinaria pesada de construcción con las que me he cruzado.



PD: Las fotografías no son mías.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Memoria de un "año nuevo"

Casi como aquel que ni se despeina de recién levantado, (¿Un calvo?) miro una entrada de la cometa de hace ya 375 días. Era una entrada más melancólica tal vez que la que hoy toca.Una época distinta una vez más, como tantas otras. Parpadeé dos o tres veces desde que la tecleé y hoy me hallo otra vez en el nuevo continente, felicitándome la Navidad con menos personas si cabe que el año pasado. MamaOca dice que "lo de la Navidad tampoco es para tanto, que es una noche más". Yo se que ella lo dice sobre todo para quitarle peso a que soy yo el que no se encuentra ente vosotros. Para quitarle peso a que me hecha de menos un poquito más hoy, para quitarle peso a que sabe que, aunque sin regalos de por medio me gustaría estar ahí, con la sidra del Txaberlai, con los potes de los amigos, con las primadas, con las conversaciones de vuelta en el coche, con los gritos, con el Chuño, con los Montes, con los Burgos y mis adoptivos Susos, pero sobre todo con ellas.
Pero como dice el refrán: "con un culo solo se puede tapar una silla", y la mía, hoy, está aquí.


Supongo que tras la Navidad me queda solo un ratillo más de tristeza, que será Nochevieja, con sus Timios y Maicuses, sus petardos y dejadas d fumar...Después, ya todo irá más fácil; las vacaciones estarán más cerca, hará más sol y verá a la Ratita antes. Hasta entonces, cuando tenga ganas de sentirme un poco mejor, que no es que esté mal, buscaré en "la cometa" mis pasajes favoritos, para acordarme de tiempos algo más livianos. Esta es, desde hace más de un año de no olvidar, como decía SenilDion, todo lo que nos pasa, que a su parecer es más que a muchas otras gentes.

Bueno solo pedir perdón por la anodina entrada y un año más desearos una muy...

¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!

sábado, 18 de diciembre de 2010

El monito ubicuo

A uno de mis mejores amigos, cariñosamente, mucha gente llama así. Bueno, solo le llaman "el monito", por muy rápido que se mueva no desafía a Heisenberg y se puede determinar con relativa precisión su velocidad y posición, para un instante determinado.
Le conocí en la universidad, hace ya nada menos que trece años y desde el primer día hasta hoy he sentido un cariño especial y una proximidad, que aunque no sea físicamente la misma, sigue siendo muy fuerte.

Le llamamos el monito porque le gusta escalar, y siempre anda subiéndose a los árboles y haciendo "la bandera" en las farolas de la calle y demás historias medio "jipis". Yo siempre le acompañaba en sus piruetas hasta mis límites físicos, ya que bueno nunca fui tan atlético como él. Ahora, a estas alturas de mi vida, ni me lo planteo.

Pero el caso es que el termino "monito ubicuo", como entrada de "la cometa", se remonta más de un año atrás, cuando conocimos la Ratita y yo a un personaje muy parecido a mi compañero de aventuras.Tenían similar constitución, afabilidad, ropa, incluso hasta eran tocayos. Solo el pelo corto del último me fallaba en la descripción. Fue entonces cuando decidí escribir esta entrada sobre las personas y los similares que te vas encontrando en tu vida. Algo así como los cactus y las orquídeas.

Pero no me salió hasta ayer, que asistí a un concierto de un grupo, presumiblemente local, cuyo cantante me recordó de nuevo el porque me gusta ser amigo de "mi monito". Sus saltos por el escenario me recordaban momentos vividos juntos en el Foggy Dew de Irlanda, en los parques de Bilbao. Su sonrisa me recordaba las noches que pasábamos en Pirineos en la tienda de campaña. Hasta su voz me recordó cuando nos pasábamos todo el tiempo cantando canciones en Vitoria y tantos otros sitios.


Los "monitos ubicuos", que veo aquí y allá, me recuerdan de unos tiempos muy diferentes a los de ahora. Estos dos Menditxus se entrelazan entre si de muchas maneras. Algunas de ellas, tal vez menos divertidas que antaño, algunas otras más profundas. Es por eso que siempre que puedo voy a visitarle, para estar cerca de él, me gusta pasarme por su lado, disfrutar de su compañía, de sus, para ciertas personas, extravagantes aptitudes vitales, incluso de su forma pausada de comer. A veces pienso que, para bien y/o para mal, en él no pasa el tiempo, que sigue siendo la misma persona que cuando la conocí, esto es, sobre todo una persona "autentica", en el sentido más adulador de la palabra.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Bienvenu Chez les Haïtiens

In Googlenglish: here

Pues si, ya estoy aquí, en Puerto Principe, una capital que, si bien no está de moda, es muy conocida.
Los devenires de como llegué, o más bien habría que decir, de como casi deje de hacerlo, los contaré más adelante, en "La fabulosa fábula del filibustero".

Lo primero que te llama la atención según bajas del avión y esquivas el caos de cincuenta portamaletas, es el el caos, el de verdad... No se inventan en la tele todos los campos de desplazados, están ahí, ni tampoco es que no sean de verdad los bloques de cuatro pisos que ahora son como una hogaza de pan "bimbo" de hormigos y ferralla. Las montoneras de basura y las aguas residuales se adueñan del paisaje rocambolesco del centro de la ciudad. Uno piensa:- Y eso qu esto no es lo peor.- eso está aun por llegar, los sububios dond viven hacinados cientos de miles, o millones de "príncipes" haitianos, si se me permite otorgar títulos noviliaios, así, al tuntún. Pronto conoceré esa otra realidad, tan entrelazada a la mía, así como distante a la vez que viven bajo sus techumbres de metal roido y telas plásticas.


He de decir que lo segundo que me llamó la atención fue mi casa y eso que advetido estaba. Lo reconozco, vivo en un palacio, o más bien cabría decir en un convento. Es grande, segura, vallada, ostentosa y dentro vive gente que a menudo está encerrada. ¡Vamos, por tener tiene hasta un claustro, supongo yo que para paseemos los reclusos expatriados!. ¡Oiga usted!, no me malinterprete, que entre un suburbio de "Ciudad desastre" y una mansión en "Montaña Opulentia", me quedo con la última. Más que nada, señor, es que ahí ya conozco a la gente y en los arravales, pues que se yo, no tengo prácticamente amigos y viven todos apretados como si lo fuesen. Como guinda del pastel y sin ánimo de ser tachado de frívolo, la vista es mucha mejo desde las alturas, el clima más fresco y los vecinos no te molestan tanto al roncar si están a quince metros de ti.


Pero sobre todo, y eso no se me debe olvidar, yo estoy aquí, esto es, en mi castillo amurallado, por mi propia voluntad. Cualesquiera que sean mis achaques contra este país, maldecido por si mismo, por el mundo y por la naturaleza, he de pensar que no soy uno más, sino uno de los menos, uno de los afortunados entre la miseria de la desesperación y el cólera; el mismo que a mi me da de comer hoy, a miles se lo quitó en estos meses.

Finalizando ya el escrito:

Llegué al fin. Sano, salvo, seguro y donde quiero estar.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Blancofobia

Mi chica, la Ratita tiene, entre otras, una cosa muy especial; es la Blancofobia. Me explico: No es que no le guste el color blanco, sino las comidas blancas... ¿debía haber titulado la entrada Bancomidafobia? Es muy complicado.
Bueno, como quiera que sea, parece ser que desde su más tierna infancia, Ratita tuvo problemas con tomar leche, presupongo que no la de MamaRati, sino de las demás y consecuentemente, sus gustos lácticos son de los más particulares.


El caso es que con el tiempo, estas cosas si no son tratadas degeneran y un día te encuentras con una persona incapaz de enfrentarse a unas fresas con nata, siempre que sepa que la nata no viene de un tetra pack diseñado en Suecia y perfectamente pasteurizado a 103º C durante 3 segundos en Asturias. De repente un día, tras un desafortunado yogurt boliviano que se pasó de fecha, te encuentras con caras raras cada vez que tú comes uno y luego pones morritos para que te den un beso. Sorprendente, y agradablemente, después de repetirte cuanto le gusta el queso Idiazabal, Made in Basque Country, te tienes que comer, tú solo, uno entero porque tu familia lo trajo de España y el dichoso queso conoció toda la geografía boliviana en quince días, curándose durante ese tiempo hasta puntos casi picantes.
Bueno, ¿y qué? diréis...pues nada, la verdad es que tal y como es esta bien, se que hay que ponerle un poco de color a su comida y ya está. Mientras le sigan gustando mis chicas tontos y mi forma especial de quererla yo tan contento.
Brindemos todos juntos con un gran vaso de leche no uperisada por la blancofobia!

martes, 7 de diciembre de 2010

Starting overs, always the same, always different

La traducción aquí.
It is not been a long time since that, almost last, starting over yet it is here again.

One day, you fill out a paper and make a couple of clicks. One does not completely know the changes that those little things can make into somebody’s life, as well as those you love. It is the same way that you cannot look to the sky and be 100% sure that these little clouds will not bring showers thereafter.

Here I am now, again at the verge of the change, at the ending of an old chapter, at the doormat of a new adventure. In only three days all will be as usual, that is, new, different and challenging. The food, the slums, the skin of my fellows, the sunshine, all will be renewed yet another time, only this time I will be also changed. I just will not be going anywhere else, as I am already arrived to where I wanted to be years ago, when I left those rainy patches of lands, north of Bilbao. I have finally arrived to my final, yet, always changing destination. I am out of the slow train of tidal driven destiny. Now I just have to walk into the unknown of my certain future.

This week I signed my first contract as Humanitarian Worker, the career that I, endlessly, have pursued over the last three years. A moment was for me one of, both, joy and fear.

In one hand joy for I am now part of a movement that aims, within known limits and constrains, for a better place for us all, or at least a not worst one. A career that would place my little sand crumb in the desert balance towards the part I think would be correct.

In the other hand comes the big fear that I feel now, the one of not been good enough, the fright of no coping with the big responsibility upon my shoulders since that sign was embossed in papers. The responsibility, for me is that of knowing that a job not done well could make a difference between somebody fighting for a dinner tomorrow, or been in a box at his/her own funeral instead.

So all is the same, all is different, all is challenging and overall, I am sure that within the next weeks the positive will prevail.

The lines of the kite start unwinding towards Haïti soon. She knows that wind will always be wind, no matter how hard it blows, she will withstand.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Cogiendo aire de nuevo

Cuando a una cometa se le da cuerda y no se le tocan los hilos, sube hasta tu cabeza y se queda ahí. Si no eres buen cometero, hará pequeño movimientos, imprecisos y perezosos. Mientras el viento fluya por su vela, ella estará quedará ahí, como suspendida. Es bonita verla al borde del viento, donde sabes que no puede ir más lejos porque tus hilos y la fuerza incontrolable del viento no se lo permitirán. Pero nada dura mucho en el mundo de las cometas, y tu quieres tirar de los hilos, ser el que la maneja, el que la hace dar vueltas en el aire, y el viento quiere sentirla merodear de un lado al otro. Hasta a ella se le oye zumbar alegre cuando la mueves.

Mi cometa figurativa, lleva parada, en lo alto eso si, unos meses y se notan ya vientos de cambio. Se nota que algo va a suceder pronto. Aún no se cuando pero el aire trae noticias de un futuro diferente.

Pronto se sabrá hacia donde van esté trió (a veces cuarteto), si al norte, al sur, al este o al oeste.

Permanezcan a la escucha.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Ingeniería Alemana

Decir esto es como quitarte un peso de encima. Sabes que todo va a ir mejor que si pone "Made in China" o "Made in Taiwan". Simplemente no es lo mismo, algo tendrán los ingenieros alemanes que hacen las cosas para lo que son, duras y duraderas.
De algún modo u otro esto fue Alemania hace casi cien años, así que en el lago Tanganyka, saben de primera mano sobre la ingeniería alemana. Estas son las cosas que tuvo/tiene el colonialismo. El Imperio Alemán reinaba en el lago Tanganyka, en gran parte gracias uno de sus ingenios, más concretamente uno flotante, el barco “Graf von Götzen”. Resulta que lo construyeron en Alemania, allá por el 1913 y lo enviaron en piececitas por barco hasta Dar Es Salaam, donde las metieron en el tren (construido también por los alemanes) hasta aquí, Kigoma, donde lo ensamblaron, destinado a ser el rey de las aguas lacustres más profundas de África. Peleó contra los ingleses y en su retirada, los alemanes decidieron hundirlo para no dar ventaja al enemigo. Los ingleses, que se las saben todas, lo reflotaron al de una década y le cambiaron de nombre, MV Liemba.


A día de hoy, es toda una vieja gloria viviente, este MV Liemba, que todas las semanas va y viene por el lago, como un viejo, pequeño y cansado “Queen Mari” del mundo olvidado. Todo un espectáculo verlo llegar a Kigoma, sacando una larga humareda de diesel mal quemado por sus chimeneas.
Yo me paro a pensar; la verdad es que conozco pocas cosas tan viejas, usadas y que sigan funcionando. El puente colgante, pero fue remodelado, el funicular…No sé, creo que no.
Me parece muy indicativo del exotismo de Kigoma: un barco alemán, una vez hundido y otra vez reflotado, con casi un siglo de vaivenes, cientos de miles de millas, millones de pasajeros y trillones de gallinas.
Desde aquí un pequeño homenaje a las cosas bien hechas.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Momento All-Bran®

Yo no soy José Coronado, ni tomo Bifidus Activo®, pero últimamente, cada día tengo mi momento All-Bran®. Ya ves, una cosa para las que otras personas invierten su desayuno y bastantes euritos, yo la he logrado solamente con venir a Tanzania y comer lo que me apetece.


Peiton, que conoce mis hábitos alimentarios bastante bien un día dijo:

- "Tú eres capaz de comer cosas que harían vomitar a una cabra"- al más puro estilo Rambo.
Aún ahora esas palabras resuenan en mi mente cuando me enfrento a comida cuando menos "exótica" en cualquier lado y por ahora, cruzo los dedos, suelo salir victorioso.

Yo antes no era así, no me malinterpreten, jamás tuve problemas de "estrangulamientos intestinales", ni de excesiva "fluidez gástrica", pero lo de ahora no tiene precedentes. Se podría decir, sin ánimo de levantar envidias, que a día de hoy, soy un verdadero "reloj suizo del retrete".

Me levanto, de lunes  viernes, voy a la oficina y comienza la cuenta atrás;
Son las 9:58 y un "come-come" comienza a ronronearme en mis adentros, advirtiéndome sobre mi primaria necesidad de evacuar. Acepto la misión, me dirijo al excusado.
Son las 10:00 y el "come-come" ha sido derrotado. Una vez más las fuerza del bien han ganado la batalla.
Son las 10:01 el trabajo se reanuda, no ha habido tiempo ni para que salte el salvapantallas de mi portátil.
Mañana, si Dios quiere, las fuerzas del mal serán nuevamente derrotadas.

Hoy por hoy estoy tan asombrado como verdaderamente agradecido a mi flora, y posiblemente fauna, intestinal por el buen trabajo realizado en cada almuerzo. Ya sea un pollo maratón, llamado a si por lo fibrosa de su carne, un cerdo grasiento, o verduras crudas de dudosa garantía higiénica. Mi equipo sabe cómo hacer el trabajo duro.

Es ya más de un mes aquí y el reloj no hace más que afinarse. Cruzo os dedos para que la eventual caída no sea tan dolorosa como complacientes son mis puntuales momentos All-Bran®, mis, hablando en plata, victorias fecales.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

La pregunta del día

Llega el Land Rover con L’doctore y Miss Kishawhili, me subo, nos ponemos a hablar. En el fondo de mi cabeza resuena la pregunta del día, pero pienso:

“ ¿Debo hacerla? Me parece que esa pregunta sonará rara, a fin de cuentas, creo que lo que ha sucedido ha sido un sueño. Maldición, es que fue tan real, que juraría que pasó y si pasó, ellos tienen que saberlo. No hay manera de que haya pasado inadvertido.”

A por todas, lo pregunto y a ver que dicen:

 “Oyes, ¿vosotros habéis sentido lo de esta noche?”.

Tremendas carcajadas de ambos en el coche. Uno dice que dormía a pierna suelta y no tiene ni idea, pero que la inglesa le pregunto lo mismo. La otra dice que sí, que 100% que ha ocurrido. No estoy loco, ni mi medicación contra la malaria me está jugando una mala pasada, no esta vez.

-“¡Así que pasó!, y yo he sobrevivido, aunque he de reconocer que me he asustado un poco.”

Llegamos a la oficina tras cinco minutos de comentarios sobre lo que, ya oficialmente, pasó esta noche. La gente está reunida en torno a una mesa, comentando sobre las elecciones y sus resultados, previstos para hoy. Yo pregunto:

-“Oyes, ¿vosotros habéis sentido lo de esta noche?”.
-“Claro que si, ¿a las cinco o así no? Suele pasar, hace dos años pasó”.

Me queda claro ya definitivamente.

La respuesta a que pasó esta noche está dentro del omnipresente lagoTanganyka desde su creación hace nueve millones de años. Son el valle del Rift y la falla que lo origina, que ve vez en cuando se sacuden un poco el polvo de los hombros y hacen que Kigoma tiemble.



Esta noche me sobresaltó la pesadilla de un terremoto, uno pequeño. Me sobresalto el tintineo de los vasos dentro del mueble de la sala, y a visión de las grietas del enfoscado blanco de la pared de mi habitación. Todo esto, solo con un pequeñíto escalofrió tectónico. Me pregunto qué sintieron las gentes de Haiti aquel día de Enero, cuando las migajas  que quedaban de su país se desmoronaron sobre sus cabezas definitivamente. Me respondo:

 -“¡Miedo, mucho miedo!”

P.D.: Para aquellos/as con tendencias preocupadizas, que quede claro que nada ha pasado y todo está bien aquí.

viernes, 29 de octubre de 2010

¡Congo a la vista!

En este rincón perdido al otro lado del globo, al que ahora llamo casa, y al que antes llamaba Kigoma, las estaciones son solo dos; las estaciones secas y la estaciones de lluvias.
Resulta que cuando yo llegue aquí, era estación seca, obviamente no llovía nada. De hecho, pasaros más de tres semanas de cielos azules, de días de calor y sudor en la cama. En esos días, la tierra rojiza que rodea al maravilloso lago Tanganyka vuela por todos lados, difuminando en el horizonte aquel país que nos suena tan lejano en España, pero que aquí esta a tiro de piedra: El Congo Belga, Zaire, ahora renombrado a República Democrática del Congo, DRC.
Durante meses, se ve el sol languidecer por entre una neblina roja creada por la tierra, en vez de entre la silueta del ofuscado vecino.

No nos quejamos de las vistas de la casa.¡Como Podriamos!

Pero ahora las lluvias llegaron y además de hacer el aire más respirable y la temperatura más llevadera, nos ofrece otras maravillas. El perfil afilado de las montanas congolesas cortan la cansada naranja africana todas las tardes que no hay nubes y el lago se viste de un color rosado magnifico. Todo un espectáculo digno de ser admirado desde la tranquilidad de nuestro patio de casa, sujetando en la mano una cervecita fría.
Solo una cosa enturbia el pensamiento a veces, en esas montañas que yo veo desde mi cómoda silla, desde mi fresca cerveza, existen personas que se levantan cada mañana en un país que incluso en Tanzania se considera en “mala forma”. La alegría en cambio es que incluso hay, donde la vida está dura de morder, tendrán un espectáculo del bellísimo amanecer de las montañas de Kigoma, para sentirse contentos al despertar. 

jueves, 21 de octubre de 2010

Reuniones de vecinos

Una de las cosas que menos les gusta a los que tienen un piso en propiedad son las reuniones de vecinos. Un día subes en tu ascensor y te encuentras pegado en la pared un papelito, convocando tal día a todos los vecinos a las 20h en el portal.
Seguramente el convocado piense, para sus adentros:
-Joder que rollo. Otra vez más a discutir de si las tuberías estas y que si la lámpara del hall se ha fundido. ¡Para que tendré vecinos!

Alguna gente que yo conozco ni va a ellas. Acata lo que la mayoría diga y ya está. Total, el/la solo es un voto. Nada va a cambiar su presencia.
Yo he de reconocer que nunca he tenido el honor, como propietario, de asistir a ninguna. Solo he tenido la molesta sensación de tener que pasar, todo sudado después del entrenamiento de baloncesto, entre todos los vecinos especulando con tal o cual diseño de mandos para puerta de garaje. Nunca me gustaba pasar por entre toda esa gente. Me parecía que estaba molestando sus deliberaciones con mi discurrir por entre ellos.
Aquí, en Tanzania, las reuniones de vecinos son diferentes, como casi todo lo demás. Se convocan oralmente y en la explanada del pueblo. Todo el mundo se sienta en el suelo, menos cuatro privilegiados que se ponen detrás de unas sillitas y una mesa. Para las gentes de estos lugares, el acontecimiento de la semana, puede que del mes, es esta reunión.



Todos van; los niños, los adultos, los viejos y las mujeres, por ir van hasta los pollos que picotean alegres entre la concurrida asistencia. Como en casa, al final hablan los que tienen algo que decir y muchos callan, pero nadie dirá.
-Puff, reunión de vecinos, yo no pienso poner un pie ahí.
Para ellos es una cosa de interés comunitario y porque no decirlo, también la posible falta de otra actividad más lúdica a la que dedicar uno/a su tiempo vespertino.
Nosotros no somos comunidad, solo compartimos paredes por comodidad, ahorro y por supuesto, tenemos muchas cosas más interesantes que hacer son los ratos libres de la tarde. ¡GH 14 o algo así tonto nos espera en la tele!

lunes, 18 de octubre de 2010

Ya llevamos un año...

A lo tonto a lo tonto son ya un montón de entradas, un montón de visitas, muchos comentarios y espero ratos agradables,  leyéndonos a la Ratita y al Menditxu en nuestras pululaciones por estas tierras y las de más allí.
Muchas gracias a todos por leernos y en especial para aquellos y aquellas que hacéis comentarios, que son lo que más nos gusta. cada día que colgamos algo estamos deseando leerlos cuando los hay.


martes, 12 de octubre de 2010

En el aire, una vez más...

Cuando supe que me venía a Tanzania pensé: Me la llevo a Kigoma, la cometa? Me refiero, claro está a la de verdad, que como es tan alargada, pues sobresale de la maleta y es un poco incordio para facturar. La cibernética nos sigue a donde sea sin ocupar más espacio que el que tiene en nuestro corazón.

Finalmente, decidí que se merecía venir con nosotros, dado lo bien que me lo pasé con ella en las playas vascas. Además, le busque una cometa-novia para Ratita.
Supe que hice bien nada más llegar a esa playa azul de arena blanca. La marea estaba baja, el viento susurraba al atarcederde forma tranquila. ¡¡Dale hilo, dele hilo!! La montamos y en un minuto estaba dando vueltas y más vueltas en el atardecer.
Para cuando bajé los ojos del cielo a la tierra, tras el primer accidente, no menos de quince niñitos locales, estaban ya completamente emocionados de ver tan extraño y nervioso elemento volador. Habían dejado su balón de fútbol y seguían fascinados las piruetas que yo hacía en el aire. Cada vez que la cometa volaba rasante a su lado, se tiraban al suelo, rodaban hacían piruetas, gritaban o se reían. Si la cometa iba a la derecha ellos corrían hacia la izquierda y viceversa.
Supongo que se preguntarían; ¿Cómo tal cosa puede existir?¿Cómo será que vuela de un lado a otro si parar nunca?


Como era de esperar, los más atrevidos vinieron a curiosear y al ofrecerles los mandos no tardaron más de dos segundos en querer tomarlos...en menos de cinco minutos, Ratita y yo teníamos ya montado nuestro primer taller de vuelo acrobático de cometas de la isla de Zanzibar. Ella les enseñaba a lanzarla y yo a despegar y volar. La noche cayó tan deprisa que tuvimos que quedar al día siguiente ara repetir tan entretenido divertimento.
¿Qué más le puede pedir a mi primer día en Tanzania? ¡Tuve a la Ratita, a la cometa, una playa de ensueño y un montón de nuevos amiguitos divertidos!¡Para que más!

viernes, 8 de octubre de 2010

¿Que dirías si te regalase...

...una botella de agua?
PN (Persona normal): Pues depende Menditxu. Depende de si tengo sed o no, de si esta fresquita, de cuanto de grande sea. Si tengo que subirla por una cuesta...
M (Menditxu): Pues, pon que la botella está vacía .¿Que dirías entonces?
PN: Que no me tomes es pelo, que para que diantres quiero yo una botella vacía. Eso es basura, no vale para nada. Como mucho si eres uno de esos que hacen manualidades cutres con cosas viejas.

Hoy he estado por ahí, paseando por lugares donde las cosas se ven de diferente manera y donde la gente tiene otros recursos y escalas de valores. Me ha sorprendido, que una botella, vacía, de medio litro de agua, en realidad, no es basura sino algo a agradecer a quién sea que te la ofrezca. Se ve que vale para muchas cosas, que como probablemente tú, yo no se descifrar. Pero tiene un valor intrínseco por el que vale la pena pegar un par de empujones a tu amigo del colegio.
¿Quién sabe si hay gente rara por ahí que las usa de zapatos? Desde luego, aquí en Tanzania no. Será en algún lugar más pobre que la pobreza.

sábado, 2 de octubre de 2010

Colgando en sus manos

Mamaoca siempre decía que cada vez que escuchaba esta canción, le recordaba a Ratita y a Menditxu. Aunque no sea yo un gran fan de Carlos ni de la Señorita Sanchez, he de reconocer que estaba en lo cierto, cada vez sus acordes van más acorde con nosotros. Mi (nuestro ) corazon esta colgando en manos del, no tan, ajeno.  Sea destino o elección, no lo se, pero es así. Marbella, Venezuela y los 4-40, yo los intercambio  por Kigoma, Tanzania, Barcelona Reino Unido y muchos más, incluyendo Alpha Blondie y me sale la cuenta en positivo.

La cosa es que a día de hoy, cuando nos volvemos a despertar juntos después de una breve separación, todo es un poquito menos incierto. Todo es, colgando en sus manos, más llevadero; el calor, la agridulce inexactitud del futuro, lo de todos los días y lo que pertenece al reino de la metafísica. Mi cometa vuela mejor , más alegre y pizpireta, bajo  su cierto viento, siempre de levante, nunca cierzo, ni poniente.
Miro nuestras  fotografías, que nos acompañan siempre, ya sea en el lago Tanganica o en el altiplano, y veo, a parte de a todos nuestros queridos, muchos momentos pasados, momentos breves, de tan solo un milisegundo, que capturan su sonrisa, y la mia tras el obturador, en tantos y tantos sitios donde vagabundeamos a la vez y de la mano. Veo lo bonito de nuestro amor, sea cerca, lejos o a media distancia.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Hoy es el día de...el año de...la década de...

Casualmente hoy es el Día Internacional de la Democracia, dentro del Año internacional de Acercamiento de las Culturas, que a su vez es una décima parte de la Segunda Década para la Erradicación de la Pobreza...( La primera, obviamente se quedó corta).Todo esto lo dicen las Naciones (des-)Unidas.

Parece que ahora todo tiene un día, el Día del Orgullo Gay, el Día de la Hispanidad, el Día del Celedón, el Día de la Marijaia...por tener hasta tenemos mi favorito de mi, por proximidad: el Día del Retrete, celebrado a nivel universal el 19 de Noviembre.




Yo creo que esto de hacer "el día de..." esta muy bien para varias cosas:

Uno: Para que se denuncien problemas que ya todos conocemos, pero prestamos poca atención.
Dos: Para rellenar quince segundos de los minutos finales del Telediario, justo después del tendón de Iniesta.
Tres: Y la más importante a mi juicio. Para darme cuenta de la suerte que tiene mi cuero.

Es que si miro la lista, yo más que celebrarlo, que en realidad son cosas que nunca he celebrado por ser  inherentes a mi existir, yo lo que hago es dar gracias y bajar la cabeza como diciendo:"Si, aún existe. Es más, creo que está peor que hace un año."

...Doy gracias y bajo la cabeza, el día de mi cumple, de no ser una victima del holocausto.
...Doy gracias y bajo la cabeza, el 7 de April porque tengo salud. A día de hoy para exportar.
...Doy gracias y bajo la cabeza, el 15 de Mayo, por tener una familia. A decir verdad tengo varias más en variopintos lugares.
...Doy gracias y bajo la cabeza, el 20 de Junio, porque las pocas veces que fui un refugiado, fue cuando me llovió en el monte.
...Doy gracias y bajo la cabeza, el 21 de Septiembre, porque siempre he vivido, vivo y viviré yo y mis alrededores en Paz.
...Doy gracias y bajo la cabeza, el 18 de Diciembre, porque cuando fui inmigrante, lo fui de postín, por mi unificada Europa. Volando cada tres meses con TrapiAir y llamando por videoconferencia a mi Ratita.

La verdad es que me indigna y sorprende a la vez lo de "el día de...".Supongo que han de estar ahí, como Mamaoca te dice que no bebas tanto a los diecisiete, sin tu hacerle ni caso. La diferencia es que, con el tiempo, yo me reconduje y ahora lo hago con moderación. Mientras, el mundo sigue y sigue con sus "comas" diarios y sus resacas matutinas.

sábado, 11 de septiembre de 2010

El incidente de la rana

Hace tres semanas me ocurrió lo que he llamado el “Incidente de la rana”. Me parece que es un título con gancho. Imagino que a cada uno de vosotros le sugerirá cosas distintas, pero probablemente pocos acertareis lo que me pasó.

Para entender de qué forma llegué a este punto de la historia, tengo que situaos en lo que es uno de los aspectos a los que más me cuesta adaptarme del contexto tanzano: los bichos.

En Kigoma hay una serie de elementos a los que uno tiene que hacer frente a la hora de adaptarse a la vida aquí: cortes de electricidad casi diarios, una presión de agua de chiste, polvo por todas partes, un mercado miniwini que abastece a la ciudad, etc. Todos para mí son incomparables con lo que es vivir rodeada de insectos y reptiles de diversa índole, además de algún que otro roedor, que hacen que por más que uno se esfuerce en limpiar y echar sprays mata-todo por cada esquina, la casa parezca un zoológico!

Y os preguntareis, con que fauna convivo yo?

• Tengo lagartijas color negro y tamaño vaca, que cagan por todos lados, en grandes cantidades y tamaños.

• Tengo unas avispas negras de patas largas amarillas, que si te pican dicen que ves las estrellas.

• Tengo arañas negras que saltan y otras marrones gordas que corren maratones por la pared cuando las persigo con la zapatilla.

• Tengo hormigas para dar y regalar…de estas dicen que cuando empiezan las lluvias, como se colapsan sus hormigueros, salen todas en masa, de forma que por 2-3 horas en su migración entran por cada rincón de la casa y uno no puede moverse hasta que se han marchado. Dicen que parecen un manto negro que se mueve y que uno no puede distinguir el suelo a su paso…

• Tengo unos roedores o reptiles (aún está por determinar) que viven en mi techo, y por las noches a parte de oírlos andar, hacen ruidos como comunicándose entre ellos, de hecho considerando los sonidos que oigo, hay al menos dos tipos de animales. La única forma de que se callen es encendiendo mi linterna, así que a menudo me despiertan en mitad de la noche y me hacen encenderla para poder dormir. Considerando que el techo de mi casa está hecho de finos paneles de madera, el importante peso de estos animales por el ruido que hacen al moverse y los escasos dos metros de distancia del techo a mi cara cuando duermo, las posibilidades de que el techo colapse y me caiga algo encima a parte de no ser despreciables, dan mucho yuyu. Al menos queda el consuelo de tener una mosquitera de separación, que podría amortiguar cualquier caída…

Pues una vez situados en los que es la convivencia con el mundo animal en este país, llegamos al “Incidente de la Rana”. El día que se produjo el incidente estábamos trabajando en las oficinas de uno de los campos de refugiados. En medio de una reunión tuve que salir al baño. Qué sorpresa la mía cuando al subir la tapa del wáter, ¿Qué me encuentro? Una rana del tamaño de mi mano y de color amarillo dentro, que me miraba como si la hubiera interrumpido en medio de su sesión de spa…yo pegué varios gritos que hicieron venir al chico de la limpieza a ayudarme. Juntos volvimos a abrir la tapa del baño (que había cerrado de la impresión con los gritos) y la rana seguía allí. Por unos segundos nos estuvimos mirando los tres, hasta que ella decidió continuar su camino y se fue nadando por la cañería…

No sé si lo peor fue encontrarme una rana en un wáter y plantearme las posibilidades de que esto ocurra, o el intentar usar el baño después. Era imposible hacer mis necesidades sin estar mirando constantemente al pocito de agua, esperando ver a la rana aparecer en cualquier momento y saltar sobre mi, cosa muy coherente por otra parte...


Cuando regresé a la reunión y conté a todos lo que me había ocurrido, la gente me miraba, se reía y hacía comentarios que me daban a entender que lo que me había pasado fuese algo de lo más normal, ¿quién no se ha encontrado alguna vez una rana en un wáter?

Solo deciros que después de este incidente, ir a la baño nunca ha vuelto nunca a ser lo mismo…

viernes, 3 de septiembre de 2010

¿Está ya todo inventado?

Yo pensaba, hasta hace unos días que no, que el ser humano tenía una gran deuda para con la ingeniería después de un invento tan horrendo como el móvil con Mp3 y altavoces.
Son muchos los intentos por saldarla, entre ellos tengo que citar la invención del KULUMUTXU, kalimotxo comercial. Hasta hoy, probablemente también en un futuro cercano en que se deje de embotellar, el Kalimotxo era algo artesanal. 


Un ritual:

-Primero, a la bodeguilla del pueblo con los colegas, discutid sobre si vino "Castillo de Gredos" o "marques de Chorrapelada". Si botellas de agua de un litro y medio o dos, a la hora de mezclar.En fin problemas de logística. Solo se estaba de acuerdo en una cosa, COCA-COLA.
-Luego, la ceremonia de la mezcla, no es lo mismo 50/50, que 60/40, que 90/60/90...y cada uno se lo debe hacer a su medida. Por eso el Kalimotxo siempre había gustado tanto a los Abertxales, era una bebida democrática, en la que tu podías votar por tu mejor resultado.
-Al final, lo menos importante, bebértelo.

Los de Kukuxumusu han acabado con esa democracia y ahora el gusto se unificó. Para mí, lo único que se salva es la etiqueta, que es de lo más bonita. Como ya la conservo, de la única botella del brebaje que he degustado, por lo que a mi respecta, pueden dejar de fabricarlo.
Finalmente y a modo de estocada nial, decir que:¡ESTÁ MUY MALO!

sábado, 28 de agosto de 2010

MamaOca y su Refrey

Según hago cuentas, son ya 45 años que MamaOca trabaja. Debía correr el año 1965 cuando empezó a trabajar, parece ser, en una fábrica de lejía de Alonsotegui. Pero puede que fuera en otro lado, la verdad, no importa, puesto que desde que yo tengo uso de razón, MamaOca solo ha hecho que coser y coser.Quiero decir que sacarnos adelante y sacarnos adelante, a la Fiki y a mi, contra viento y marea. Que la familia estaba a viento, a viento, que los amigos estaban a marea, marea.

Recuerdo muchas cosas de mis años de chaval, pero una de las que más recuerdo: MamaOca detrás de una máquina "de hacer futuros", dándole, con el pie derecho, al pedal del "tira pa´lante", cosiendo servilletas "futuro de los míos".
A mi me gusta dar pedales, pero he de reconocer que aprendí de ella, que de Lunes a Sábado solía darle al pedal de su Refrey 922.



Esa máquina cosió muchas cosas, a saber: Mi primer, y único, coche teledirigido, mis zapatillas de baloncesto Reebok "The Pump" OmniZone IV (15.000 pesetas), varios pantalones de marcas que no recuerdo de Fiki. Cosió sin parar muchas vacaciones en diversos campamentos de verano, a la vez que, poco a poco, dio puntadas para una casa más grande, más bonita y en mejor sitio que la que ya zurció años atrás.


Mamaoca y su Refrey me llevaron a la Universidad y ayudaron a la Dr.Fiki, y a sus neuronas despistaduelas, a ascender a la élite intelectual de nuestro país. No sé, tantas cosas hicieron por nosotros.

Siempre he pensado, puede que me lo invente, que el primer recuerdo que tengo en la vida es el de Mamaoca diciendonos a Fiki y a mi, cuando yo tenía tres años, en la primera habitación según se entraba a la derecha, que iba a ponerse a trabajar, que a ver que nos parecería pasar menos tiempo con ella y que tal vez la vecina nos cuidaría un poco. Yo tenía entre mis manos un tanque de juguete, que me había regalado mi primo, 10 años mayor que yo. ¿Pero que sabía yo lo que eso significaba?

Te lo puedo decir ahora, casi treinta años después. Significaba que Mamaoca se iba a levantar cada día y pasarse entre doce y catorce horas al día delante de su Refrey, cosiendo oportunidades para sus dos cachorros. Significaba no más sábados durmiendo hasta tarde, como yo hago a mis treinta. Significaba suspender su vida de un hilito largo y delgado para sacar adelante otras dos que la necesitaban.

Finalmente, el pasado miércoles, 25 de Agosto del año 2010 (lo escribo con todas las letras) MamaOca rompió una de sus más duraderas y fructíferas relaciones, rompió con su Refrey de toda la vida. Le dijo: " Hasta aquí hemos llegado, muchas gracias vieja amiga". Firmó unos papeles, para hacer legal su ruptura. Hoy se puede decir que ya ha cumplido, tanto con la sociedad como con sus dos, ya crecidos, vástagos.

¡Hoy esta jubilosamente jubilada!

Yo creo que este hito merece, al menos por mi parte, un pequeño homenaje. Como me creo humilde, pequeña astilla de gran palo, se lo dedico desde mi pequeño púlpito; mi querida cometa, con el doble fin de difundir la buena nueva y de decirle un profundo:

GRACIAS MAMAOCA POR TODO.
FDO: Tu hijo

lunes, 23 de agosto de 2010

¡¡Mzungu Mzungu!!

Y esto, ¿qué es lo que es?

Pues os contaré el significado de esta palabra con una pequeña metáfora.

¿No os ha ocurrido nunca que compráis una caja de huevos y de repente dentro hay uno que tiene la cáscara de un color distinto o un tamaño llamativamente diferente? ¿Cuáles son las reacciones que experimentáis ante tal “descubrimiento”?

1º Sorpresa :¿Y ese huevo, que hace ahí?

2º Curiosidad: ¿Porqué este huevo es así, porqué es distinto?

3º Desconfianza: ¿A ver si va a estar bueno, o mejor lo tiro, por si acaso?

Algo así es el efecto “Mzungu”, que es la forma que usan los tanzanos para referirse a las personas que tenemos la piel blanca.

Ayer hablaba con una amiga que ha venido a colaborar con un proyecto en sus tres semanas de vacaciones. Me decía que después de haber pasado la mañana recorriendo el mercado y parte de la ciudad, entendía mejor como pueden llegar a sentirse los inmigrantes en España. “Extraños” y “desubicados”. Es así como uno se siente aquí. La gente primero te mira con sorpresa, te saluda, se ríe,…incluso a una conocida han llegado a preguntarle si es albina! A veces curiosos te tocan el pelo, por ser liso y distinto al de ellos. Pero al final no hay mucha mezcla, piensan siempre que somos “dólares con patas”, como se dice aquí, por lo que hay un abismo de separación entre la gente del lugar y los mzungus.

Al menos me queda el consuelo de que en Tanzania los niños no te ven y gritan despavoridos como le ocurría a Menditxu en Madagascar. Allí al parecer, las mamás cuentas a sus hijos que las personas blancas o “Vazhaa” vienen para llevarse a los niños con ellos.

Mzungu, mzungu…es el rumor que se extiende como fichas de dominó siempre que uno pasea por la ciudad, el coro que te acompaña…Yo siempre que puedo, digo: “¡Mzungu no, leches, Marta!”.

¡Y me despido brindando por la variedad de colores de huevos!
Chin chin

viernes, 20 de agosto de 2010

Inventos tanzanos y otros descubrimientos

Me gusta la sensación de llegar a un nuevo país. Unos sin quererlo lo compara con todo lo que conoce y se dice q si mismo: pues esta más o menos limpio que “X”, o las casas son mas o menos bonitas que “X”, la comida se parece o no a “X”, la gente tiene una forma de relacionarse como en “X”…se crea una necesidad de compararlo todo, para intentar entender mejor como es el sitio donde uno está.

En este proceso asimilación a mi nuevo destino, he encontrado cosas que nunca había visto antes en otros lugares, cosas que llamaré “los inventos tanzanos y otros descubrimientos”, más bien porque no se si son cosas propias de este lugar, o si existen en otros sitios aun desconocidos para mi.

1º El baño de mujeres de una discoteca con dos retretes, Discoteca Runaway, Dar Es Salaam. Es mundialmente conocido que a las mujeres nos gusta ir al baño de dos en dos, ¿Cómo es que a nadie se le había ocurrido esta idea antes? Me parece la bomba!


2º El puesto de flores en la zona de llegadas del aeropuerto de Dar Es Salaam. ¿A quien no le gustaría que viniesen a buscarle al aeropuerto con una flor en la mano?


3º Zumo de aguacate, naranja y fruta de la pasión, Compound de Ngaranganza, Kasulu. Probad esta receta: zumo de tres naranjas, un aguacate, y dos frutas de la pasión (se que la fruta de la pasión o maracuyà puede conseguirse algunas épocas del año en España). Nunca antes había probado un zumo al que le pusieran aguacate, da una textura impresionate. Probadlo y repetiréis!

4º La gallina flamenca, Kigoma y Kasulu. Se trata de una gallina negra de lunares blancos. Me parece el animal de consumo humano más elegante que he visto nunca. A ver si les enseño unas rumbitas, y además de sus habituales ruidos, se marcan una por bulerías!


5º Fábrica artesanal de ladrillos, Kigoma y Kasulu. Esta es la forma en la que se producen aquí los ladrillos. Primero hacen la mezcla;  después en unas estructuras de maderas les dan a todos la misma forma. Luego los dejan secar al sol. Por último los cuecen como muestra la foto. Hacen estas estructuras de ladrillos, colocan leña en la base y además cubren toda la estructura con una mezcla de caca de animal y paja. Así consiguen cocer los ladrillos. En el camino de la ciudad de Kigoma al lugar donde están los campos, Kasulu, se ven estructuras como esta todo el rato. Curioso curioso...


Esto ha sido todo por hoy, os tendré al tanto de nuevos descubrimientos...

jueves, 19 de agosto de 2010

La taberna de "Los Chusmos"

Fue allá por el primavera del 2003 que se me ofreció, por medio de un amigo, trabajar por primera vez "aineso".
No lo dudé, la paga era buena, entre la gente con la que trabajaría se contaban muchos amigos y los que no lo eran aún prometían fiesta y quién sabe si algún rollito entre cubata y bocadillo.
¡Poco sabía yo  de lo que pasaría en las subsiguientes ocho fiestas de "La Parca"!


El primer año, poco después de llagar a casa de mi inefablemente afable amigo K_, me puse malo. Pero malo, malo. No comía más que sopa de pollo calentita y aquel verano se llevó por delante más de 15.000 ancianitos franceses. La ciudad se derretía y yo con caldo hirviendo. Resultado XXX euros en el bolsillo, siete kilos menos en el cuerpo y mi primer , y a la postre último, 6b+ a vista. No estuvo mal para comenzar.


Desde ese productivo primer año, pierdo la cuenta pero recuerdo acontecimientos únicos...
*Un año, el último día de fiestas, a una de las camareras le dio por tirar amablemente una cubitera llena de agua a uno de los "socios capitalistas". Falló, cayéndose a cambio de su maldad y haciéndose un esguince de muñeca. Ella no lo sabía, pero inauguro la "Guerra de Agua", que año a año se ha ido repitiendo pese a las advertencias de i-Responsables del Cuerpo de Bomberos. A veces con agua, a veces con jabón sobre los rizos de la gente. Pero siempre eso si, con buen humor.
*Otro año, K_ trabajaba en otro lugar donde la gente se metía de todo tipo de cosas mientras el les servia una napolitana y un café con leche a las siete de la mañana. Gente de todo tipo hay en estas ciudades.
*Una vez, se acabó la cerveza, víctima del gaznate de miles de seguidores del grupo de Rock´n´Roll que actuaba en la plaza aledaña al local.Nosotros las servíamos parapetados detrás de altas torres de vasos de plástico. Al salir, cuando ya la plaza estaba desierta, esos miles de vasos habían ya cumplido su ciclo de vida. Yacían en pedazos sobre los adoquines. Sabíamos que había sido una noche dura y productiva.
*Un año pasó que un camarero se había enamorado locamente de una camarera y dejaron los dos de trabajar ahí. Nunca conseguí desenmarañar completamente la historia. Trato de ser discreto. Me siento a gusto esos días que estoy, pero se que soy un visitante veraniego y no se todo lo que pasa, ni lo entiendo, ni lo trato de desvelar totalmente. Es así que mantiene, la Taberna de los Chismes, su cultural belleza y absurda diversión.
*También me encanta de esta semana el compartir despertares y desayunos-comida-merienda con la afable familia con la que cohabito. Amablemente me ceden una cama y yo trato, amablemente de cocinarles y devolver la gratitud.

En fin, que aunque yo creo que con los años la diversión se ha ido haciendo menor. Cada capítulo de fiestas es, en si mismo, irrepetible y lleno de sorpresas, casi siempre buenas, a menudo extrañas y otras, por suerte,  difícilmente repetibles.

martes, 17 de agosto de 2010

El rojo que todo lo tiñe

Hace dos semanas hice mi primera visita a los campos de mano de la Mámma, mi jefa tanzana. Esta señora tiene un carácter que me asombra. Vive en una sociedad machista donde no las haya y aun así consigue manejar a cada hombre de esta organización a su antojo y parecer y todos chitón ante cada cosa que sale de su boca.

Salíamos de Kigoma en dirección a Kasulu. Si hay algo que sorprende de este lado de Tanzania es el color rojo de su tierra, rojo pimentón. De repente uno sale de la ciudad y el paisaje empieza a cambiar: las casas se ven hechas de un ladrillo cada vez más rojo, la vegetación se hace más frondosa, y el ambiente empieza a hacerse más y más pesado.


Por unos 10km la carretera es asfaltada y uno puede ir con la ventana abierta admirando las vistas. Era en estos 10 km cuando compartía mis primeras impresiones con la Mámma. Le decía lo preciosa que me parecía la tierra roja y el contraste con la vegetación verde, colores tan intensos que los imaginaba pintados en un cuadro de Susa. La Mámma me miraba como si fuera una especie de camaleón fucsia que hace “cucurucú”…vamos que aquí odian esta tierra, y no hizo falta mucho tiempo para entenderlo.

Acabado el asfalto, entramos en un camino de tierra que duraría casi dos horas…Cerramos ventanillas y aún así, estuvimos masticando el p*** polvo rojo todo el viaje. Y aun nosotros íbamos en un coche, pero cada persona que cruzábamos en su bicicleta o caminando, quedaban embadurnadas.


No fue sólo el viaje, sino que durante el tiempo que estuvimos en los campos, a medida que avanzaba el día, sin querer nos íbamos tiñendo de rojo, al punto que llegada la noche, pasándote tres dedos por las mejillas, uno podría parecer un Indio Cherokee…

Y creo que lo peor está aun por venir: la época de lluvias. Dejaremos el polvo rojo, para ir pringados de fango todo el día. Qué ganas!