En Jamaica hay gente muy rica, que compra productos americanos, uno puede pensar que esta en Miami, porque puedes adquirir los "mejores helados yanquis" de Häagen-Dazs, cualquier tipo de cereales con extraños sabores...y Coca-cola, faltaría más! Por otro lado, si no eres de la clase de personas con recursos, tienes que comprar a las higglers jamaicanas, que todos los días se sientan cerca de Embassy Place. Allí no existen los helados, ni los refrigeradores, pero uno puede comprar una botellita de Coca-cola.
Por otro lado, en Bilbao tenemos Eroskis por todas partes, grandes y pequeños, de barrio y de mega centro comercial. Allí todo esta empaquetado, es barato y no huele a nada (ni sabe a nada). Todo tipo de gente se pasa por ahí, al menos una vez a la semana. En realidad, es difícil, con la vida que se lleva, conseguir comida fuera de este tipo de establecimientos...Pero de tanto en tanto existen mercados, donde los aldeanos bajan a las ciudades a vender sus perlas verdes y como tal se les paga. Incluso a veces puedes llegarte a sentir timado, un 21 de Diciembre, cuando te piden que pagues 6€ por un trozo de pan de maíz con chorizo y prefieres un kebab con sus patatitas.
En Maroantsetra, la gente lo tiene más dificil que en Bilbao. Sus bueyes famélicos y largas horas con las espaldas dobladas, son los que se encargan de proveerles parte de los 15 kg de arroz al mes, que constituyen el 90% de su comida. El resto se suele obtener mirando hacia abajo, a los plásticos llenos de pescados, de agua sucia y de moscas que ponen las lugareñas en la calle principal. Créeme si te digo que no los comerías, ni por el inflado precio de 0.05 € que valen para un Vazhaa (extranjero). Aquí la mayoría es tan pobre y el lugar tan remoto, que casi ni siquiera viene productos de lujo para ricos o turistas, si exceptuamos, como no la Coca-Cola.
En las alturas máximas de Potosí, se puede comprar casi de todo si tienen el dinero. En esto se parece a Jamaica. Pero generalmente, son productos del Perú, Argentina y Chile, pues no se llevan bien con los USA, ni les merece la pena...de no ser por los Hummers, que hasta 20 potosinos compraron en época de bonanza y ahora revenden.
Si, no eres de esos, te vas al Mercado Central y te maravillas con las papayas que llegan de zonas más ricas de Bolivia y de cómo puede ser que todas las que comen los potosinos estén casi podridas. Bebes un yogurt, del cual la dueña dice que no necesita refrigeración. Al abrirlo te das cuenta que para ti eso es más un "petisuis", pero lo mismo esta bueno. Te regocijas con el olor a carne en dudoso estado de conservación, mientras das gracias a cielo de estar a 4.060 m de altura y en un lugar muy fresquito. Si no, sería peor. Decides al final tomarte un descanso olfativo y te vas a un puestito a tomarte algo...tienen Coca-Cola refrigerada. Espera...la carne al fresco y la Coca-cola fría. Si hijo si, en los alimento también hay clases.