Ha de reconocer que nunca fui gran amante de esta crucífera planta, angiosperma y dicotiledónea como pocas. Pero desde el primer día que la vi asomar por al jardinera del jardín, sabía que iba a ser de mis favoritas. Hace ya unas semanas que son las plantas más grandes, y porque no decirlo también , las únicas que han producido algo.
La historia se remonta a unos días antes de navidad, cuando quitamos una tienda de campaña que era el refugio de la gente que vivía aquí durante el terremoto, desde entonces más o menos esos metritos cuadrados, ocupan mi tiempo libre y no pocas de mis energías.
Pasan las semanas y ya hay casi de todo; un sistema de riego por "chorreo" con agua de lluvia, de la piscina rota; un invernadero, de film transparente, para las semillas; estructuras de sujeción, a base de tuberías viejas, para las plantas trepadoras; un cernedor, de malla de gallinero, para quitar todas las piedras de la tierra...y sobre todo verde: el de la rúcula, las tomateras,los calabacines,las vainas, las alubias, los melones, el perejil y la albahaca...
Ahora, con Ratita aquí, parece que la hora escasa de luz desde llegar del trabajo a casa, no da a vasto para mis dos grandes pasatiempos y he de elegir; tirarme en la cama a retozar con ella, o regar los rabanillos... ¡Suerte que llegan ya las luvias y serán más auto-suficientes!
P.D.: Vean ustedes a la derecha del primer rábano de la cosecha, la navaja suiza que Ratita me obsequio de su viaje por las tierras alpinas, una gran ayuda en todas las tareas horticultoras.
A ver si haces una foto del huerto :-)
ResponderEliminarmmmmmm rabanos!!! a mi me encantan con las migas. Queremos ver el huerto!!!
ResponderEliminareso, queremos ver el huerto!!!!
ResponderEliminarSiiiii, que enseñe el huerto, que enseñe el huerto,que enseñe el huerto, .....
ResponderEliminarQue aproveche!!!
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