Parece ya que es toda una vida y en realidad pasó
ya más tiempo. Mucho más que una vida; diríase una vida y media.
¡Claro! la que pasó revoloteando como un "sugus" dentro de la barriga de su
ama, que es mi hermana.
A mí se me hace ya que no existiera un tiempo
anterior, donde su, cada vez menos, infinitesimal presencia no llenase el firmamento de nuestras dimensiones familiares extendidas.
Nuestro universo pre-infantil, aquel afable, predecible y de domingo a la tarde, se desvaneció sin inmutarnos, ante
la alegría por la recién llegada que todo perturba en espectros visibles e invisibles y todo
remueve y conmueve. ¡Nadie le vio salir por la puerta de atrás del hospital
hace hoy 632 días, mientras todos bríndabamos con vino del rico en la sala de espera! ¡Nadie le invito a una copa de despedida entonces y nadie le espera a que vuelva ya!
Por mi parte, lo reconozco muy egoístamente, que no
encuentro mejor pegamento familiar que ese gusano sonriente y hambriento, ávido de sabores y atenciones . Hacía tantos años que no comíamos
juntos cualquier frío día de diario en la familia. Vainas con patatas, filete
con pimientos y ella hay de menú ahora en casa; donde antes cada cual estaba en su
trabajo, en su ciudad o en su mundo, hay ahora una unidad común que son sus pañales y sus proto-vocablos balbuceantes.
Yo, que soy el tío del Almendro, un poco mejorado
tal vez, ya que visito algo más (aunque seguro el del
anuncio pulula ya en Ryanair), aún no tengo a día de hoy una plétora de andaduras
comunes. Tan solos unos segundos de llantos entre mis titubeantes brazos, si acaso minutos
escasos en el sofá ojeando cuentos, a lo más horas en el refugio dormitando y tirándonos bolitas
de plástico.
Pero sé a buen seguro, y por lo que entreveo de por su carácter y por el mío,
que lo mejor entre nosotros está por llegar aún. Veo que cada vez estamos en
mejor sintonía, pero nos falta, como para tocar un instrumento musical, el tiempo
necesario para una buena afinación diaria y la cotidianidad para la práctica que hace la armonía.
Mientras que yo estoy lejos y en algún que otro "asunto que la atañirá", ella, sin darme cuenta casi, ya pasó de gusanito a mariposa. Cada vez
estaremos más cerca, porque cada día ella volará más lejos, cerca de mi y yo volaré menos, me quedaré cerca de ella.
¡Entonces
vendrán nuestras épocas doradas! Hasta que ese tiempo llegue me consuelo sabiendo que le repiten mi nombre para que se acuerde de mi al llegar la próxima vez.
Esta era una espina que tenía desde hace mucho tiempo clavada. Hoy me la saqué.
ResponderEliminarEste año vamos a poder disfrutar mucho más de la bonita mariposita! :) y seremos nosotros los que contemos sus historietas! visto que está haciendo practicas con Pepa, le diremos que nos apañe tambien a nuestro sugus a bibis, dodotis o lo que se le ocurra!
ResponderEliminarEspero con muchas ganas ese momento de ver como le da "muas" a Sugus y tambien como le dice "calla y a lomir" chiiisssssssssssssssstttt.
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