Luanda, Angola 26.10.2021
Llegas amada, como a media madrugada,
más bien cansada, dormida y casi quebrada.
El largo pasillo que se antoja eterno,
es en mí, larga previa a sonreírme tierno.
Como sabes que te amo y te desespero
pululas, das parada y fonda al aseo.
Minutos… y por fin giraste a la alcoba,
gracioso, cual imberbe, te digo cosas bobas.
¡Un doblón, si cae el tirante del vestido!
tras él, otro traje afín te será urdido.
De saliva, besos, lenguas, sudores, jadeos,
a quitarnos todos los buenos, puros, deseos.
Esos que aparcamos en fugaces aviones,
esos que se duermen cotidianos sin razones.
Nocturnos de arte mayor, que quitan el sueño,
antes que viremos siempre con viento sureño.
Y si no; túmbate aqui, cerquita, a mi vera,
como bichito bola adorable que quiera
ronroneo gatuno, lento, sin contoneo,
caricias tiernas y susurros en apogeo.