Rabitos de Pasa ( v. Beta), también abreviado como RdP, es un bonito libro, edición limitadísima de un único ejemplar, que Ratita escribió a Menditxu, cuando éste creía necesitar letras para recordar lo que, incipientemente fueron los días, ahora lejanos, de un inmaduro amor MonPei. RdP ( v. Beta) se construyó; parte collage, parte ensayo, parte dibujo y fue uno de los mayores y deliciosos proyectos inacab/-ados/-ables de Ratita. Pues un diario, solo refleja un pasado, es una instantánea de lo que ya sucedió. Una especie de script Jorodowskyano, que nunca se pudiera haber terminado, por lo menos con la escritora viva. Pero tuvo un impacto esperado y medido, el de revitalizar el recuerdo de su único lector. Esemeses, fotos, recortes encolados se agolpaban en sus páginas, llamándome a visualizar una línea recta y directa en la secuencia de nuestro primitivo amor.
RdP fue analógico, nunca estuvo en la nube. Pues
pertenece a época en la que las nubes de Bilbao solo traían agua. Vive hoy
en una estantería, supongo, mejor dicho espero, que, MamaOca le pase el plumero de vez en cuando. El es ya Legacy
Software. Un día fue relevante, útil, y ahora es tardío, no sale a
pasear mucho, no lo usamos, como un sistema operativo monocrómico.
Con el tiempo, tímida e inusitadamente, RdP entró
en la era digital, la de los anglicismos; se pertrechó de fotos en hard disks, se escribió post
en redes sociales y blogs en-línea, se retrató calendarios tailor-made
de cocina, repicó en wasaps de smartphones, incluso musicó playlists
inspiradores. Todo en el afán de mantener actualizados los sentimientos y/o
pensamientos de Menditxu, que al final siempre fue su único destinatario. Así, con cada versión mejoraba…la V.2, o la V.3… con grandes actualizaciones en la arquitectura del hardware
en las V 7. y V.9. Tantas veces reseteamos juntos ya el calendario, que uno pareciera
necesitar poner, como velitas a una tarta, un número que te recuerde en qué pantalla de la partida estas, aunque sepas que la partida tienes pantallas infinitas y tú
tienes solo un par de “vidas” …¡Pero vas a terminar el videojuego!
Desde hace tiempo, y sin saber casi como, RdP
está en las nubes, se convirtió en SaaS (Software
Como Servicio). No es que mire al cielo y Ratita se me aparezca, como lisérgica
ilusión, no estamos ahí aún. Pero como todo y todos estamos conectados, RdP está
en también en todo y me parece que su propósito mismo ya no está de actualidad.
Ya que cuando le dije a Ratita que tenía miedo de olvidarme de ella, en la distancia,
seguramente en el tardío verano Dublín en el 2008, necesitaba mis miguitas de pan guiándome
hacia ella. Ahora su esencia está en todo lo que toco y pienso, hasta lo que
ella no quiere que toque o piense, la lleva tan dentro. Hoy se, antes intuía
solamente, que Ratita es una mujer poderosa y penetrante, como una especie de Peluso sevillana y chiquitina,
que eligiendo mi mano va descubriendo la vida que, generalmente, diseñamos a
pachas.
Nada, ni nadie, con o sin RdP, podrá hacerme olvidar
perennemente que las cosas siguen nuestros designios; que todo tiene un orden en
Chez Les MonPei. Incluso, especialmente casi diría, en épocas que como estos
meses pasados/próximos, nos trajeron/traerán cambios, reajustes e imprecisiones. RdP me
insiste, sin que lo necesite o se lo pida que, como dice Mr. Tangana, “Todo
va a estar bien”.
Y aunque lo veo, a RdP, en todos los lados: en progenie,
en familia, en el mar, en El Hombre Pez, en las cajas de cartón, en mi bici,
en conversaciones nocturnas o taciturnas, en lágrimas evaporadas… hasta en el teclado
de ordenador que parece presionarse solo, ya no lo necesito. No quiere decir que no me reconforte saber que está ahí.