Como dice Amaral
en una de sus canciones…
-Marta me llamó a
las 6 hora española, solo para hablar, solo se sentía sola….- y así me sentía
yo cuando hable, no con Marta sino con Ratita.
Y la verdad es
que me ha venido a la cabeza un concierto al que fui de este grupo y bailé esta
canción como un loco, ni más ni menos que en la extinta Plaza del Gas (qué
tiempos aquellos en los que estaban siempre sujetando con las piernas la
botella de Kalimotxo). Antes seguramente alucinamos con los fuegos
artificiales…De todo esto hace más de diez años, seguramente unos doce.
De repente, a
veces, te ves un poco solo o perdido,
como en un valle emocional, transitoriamente descendente y te asalta este, u
otro, buen rocanrol pegadizo, y te lleva para arriba; medio pensando en estos
momentos, inconscientes, pero de mucha amistad y alegría generalizada. La otra
mitad sabiendo que nunca más vendrán tiempos como estos pasados y que tuviste la
gran suerte de vivirlos con las personas perfectas en la noche (o mañana)
perfecta, y múltiple.
Y casi casi de
seguido, entre miles de canciones, se decide a arrancar, poco a poco eso sí, el
Señor Lertxundi, cantando pausadamente a la misma Patria, que a veces me sobra
y últimamente más bien me falta. Le dice que la quiere y muchas cosas más que
no comprendo, pero que me arrastran al cole y a tiempos de niño. Escolar rodeado
de balones y suspensos, con algunos romances imaginarios, familia y los tomates
del Txamberlai que se fueron ya.
No voy a negar
que cada vez se me haga un poco más duro alejarme de donde vengo. Cada vez, sus
lazos me van tejiendo más finamente, como si se tricotara en fino ganchillo de
perlé. Me entrelaza tan finamente como solo lo puede hacer una madre, que
espero esté hoy y por mucho, y te abraza por la noche y te hace un zumo de
naranja en la mañana. Tan finamente me liga, como no más lo pueden hacer las
manitas, no natas, de una semillita sin nombre, que florece en un vientre
conocido. Tan finamente como ver que la naturaleza, si bien en equilibrio, no
es estática, que todo parece igual hasta que un día te das cuenta que todo ha
cambiado, a veces, muchas veces, sin ti.
Ciertos niños van
creciendo a tu alrededor y notas que Tú eres al que casi nunca ven, pero de
algún modo inexplicable te quieren casi sin conocerte. Modo infantil e
incondicional, de amor sin mucha más demanda que una escucha, una carrera tras
un balón o algún secreto. Un amor bello y frágil, que puede ser borrado por una
ausencia demasiado prolongada a determinada edad. Yo no quiero que ese sea mi
caso. No quiero ser olvidado.
Amigos van haciéndose mayores a tu alrededor también y notas claramente que, cada
vez te molesta más no concretar nunca planes, que nadie sepa cuando estas, ni
de dónde vienes, ni cuando te vas…pero en fin que no debe ser fácil tampoco
para ellos.
Al final, es Ley de Vida que no se puedan
tapar dos agujeros con un solo culo; por lo tanto, no puedes estar directamente
involucrado en dos vidas que se den la mano paralelamente pero en dos lugares infinitamente
separados. La Galaxia de mi vida profesional y el Universo de mi
familia y raíces.
Si pudiera elegir
hoy que hoyo tapar con mi única posadera, lo tendría claro, pero no puedo. Lo
único que puedo hacer es decírtelo a ti que lees desde donde sea que estés: Hoy
lo tendría claro.
Bizkaia Maite,
Familia Querida, Amigos Queridos!