sábado, 18 de junio de 2011

Entomología estomacal: Teoremas sobre la vida de la "lepidoptera gastricae"

Bien es sabido en los círculos de peluquerías que un día, siempre cuando menos te lo esperas, comienzas a sentir que tus algoritmos gástricos se sobrecojen y comienzas a sentir ecuaciones que ya no te creías capaz. Los corrillos de intelectuales de cerveza y cortezas le llaman "estar empochado" mientras que los estudiosos de la entomología estomacal, ciencia en ciernes, denominan a tal efecto la "lepidoptera gastricae",  vulgarmente conocida por el mortal bípedo como las mariposas estomacales.


Los síntomas clínicos de tal convivencia simbiótioca son bien conocidos por el ser humano, sin importar la edad, el color o el sexo, su naturaleza transciende puramente cualquier barrera falsamente interpuesta por el ser humano.
Todos los hemos sufrido alguna (muchas) veces uno o varios de sus huellas:
- Falta de sueño , con o sin la persona que las causa.
- Deseos irrefrenables de su constante compañía.
- Realización de actos insólitos por conseguir tal compañía en momentos de distancia.

Estos efectos, se sienten de maneras diferentes por diferentes almas, caracteres y/o estereotipos; hay gente que los siente poco a poco, como sin saber que una larva anidó en su vientre y se va despertando, otros en cambio visitan el mariposario local y para cuando quieren darse cuenta miles de ellas llegan ya desarrolladas a su interior.
Lamentablemente, los efectos de la "lepidoptera gastricae" tienden a ser hetéreos , o mejor dicho, tienden a ser banalizados por el devenir de los días, las semanas, los años y los lustros, enemigos de la imaginación y de la sorpresa continua, que los condenan, a ojos de muchos, a recuerdos de un pasado lejano.

Los eruditos de la materia, piensan que esto no es cierto, que es tan solo la falta de conocimiento científico sobre tan curioso animal y su vida, ciertamente secreta y misteriosa para nosotros, en sus etapas adultas. Estos grandes del área conjeturan, sin llegar a resoluciones universales sobre los aspectos íntimos y secretos de estos animales.

Una de las teorías más avanzadas en el campo y para mi discreto entender de las que mejor explican muchos casos, es la de la "metamorfósis clíclica polimorfa" en la cual las mariposas, uniformes en su tamaño, forma y frecuencia de aleteo, varian de tamaño, color y forma de vuelo en el continuo espacio-temporal relativista. Este tesis explicaría correctamente el hecho de sentir mariposas pizpiretas hoy y polillas tristes mañana, a veces pequeñas y de repente grande aunque torpes y a su modo bonitas.

Esta dura evolución de la L. gastricae no es fácil de apreciar a veces por todo el mundo, algunos corren de nuevo a buscar nuevas mariposas al mariposario, otros se contentan con dejarlas partir en libertad, esperando que regresen algún día. Los más aguerridos, estrategas del amor, intentan entender los ciclos que las maltrechas, etéreas, preciosas y cambiantes tienen. Las quieren tal y como vengan, pues a fin de cuentas, todas tienen alas, escamas y espiritrompas, todas tienen derechos y deberes que cumplir.