jueves, 21 de febrero de 2013

Son mis amigos…es mi familia...mi lugar


Como dice Amaral en una de sus canciones

-Marta me llamó a las 6 hora española, solo para hablar, solo se sentía sola….- y así me sentía yo cuando hable, no con Marta sino con Ratita.

Y la verdad es que me ha venido a la cabeza un concierto al que fui de este grupo y bailé esta canción como un loco, ni más ni menos que en la extinta Plaza del Gas (qué tiempos aquellos en los que estaban siempre sujetando con las piernas la botella de Kalimotxo). Antes seguramente alucinamos con los fuegos artificiales…De todo esto hace más de diez años, seguramente unos doce.

De repente, a veces,  te ves un poco solo o perdido, como en un valle emocional, transitoriamente descendente y te asalta este, u otro, buen rocanrol pegadizo, y te lleva para arriba; medio pensando en estos momentos, inconscientes, pero de mucha amistad y alegría generalizada. La otra mitad sabiendo que nunca más vendrán tiempos como estos pasados y que tuviste la gran suerte de vivirlos con las personas perfectas en la noche (o mañana) perfecta, y múltiple.


Y casi casi de seguido, entre miles de canciones, se decide a arrancar, poco a poco eso sí, el Señor Lertxundi, cantando pausadamente a la misma Patria, que a veces me sobra y últimamente más bien me falta. Le dice que la quiere y muchas cosas más que no comprendo, pero que me arrastran al cole y a tiempos de niño. Escolar rodeado de balones y suspensos, con algunos romances imaginarios, familia y los tomates del Txamberlai que se fueron ya.

No voy a negar que cada vez se me haga un poco  más duro alejarme de donde vengo. Cada vez, sus lazos me van tejiendo más finamente, como si se tricotara en fino ganchillo de perlé. Me entrelaza tan finamente como solo lo puede hacer una madre, que espero esté hoy y por mucho, y te abraza por la noche y te hace un zumo de naranja en la mañana. Tan finamente me liga, como no más lo pueden hacer las manitas, no natas, de una semillita sin nombre, que florece en un vientre conocido. Tan finamente como ver que la naturaleza, si bien en equilibrio, no es estática, que todo parece igual hasta que un día te das cuenta que todo ha cambiado, a veces, muchas veces, sin ti.

Ciertos niños van creciendo a tu alrededor y notas que Tú eres al que casi nunca ven, pero de algún modo inexplicable te quieren casi sin conocerte. Modo infantil e incondicional, de amor sin mucha más demanda que una escucha, una carrera tras un balón o algún secreto. Un amor bello y frágil, que puede ser borrado por una ausencia demasiado prolongada a determinada edad. Yo no quiero que ese sea mi caso. No quiero ser olvidado.

Amigos van haciéndose mayores a tu alrededor también y notas claramente que, cada vez te molesta más no concretar nunca planes, que nadie sepa cuando estas, ni de dónde vienes, ni cuando te vas…pero en fin que no debe ser fácil tampoco para ellos.

 Al final, es Ley de Vida que no se puedan tapar dos agujeros con un solo culo; por lo tanto, no puedes estar directamente involucrado en dos vidas que se den la mano paralelamente pero en dos lugares infinitamente separados. La Galaxia de mi vida profesional y el Universo de mi familia y raíces.
Si pudiera elegir hoy que hoyo tapar con mi única posadera, lo tendría claro, pero no puedo. Lo único que puedo hacer es decírtelo a ti que lees desde donde sea que estés: Hoy lo tendría claro.

Bizkaia Maite, Familia Querida, Amigos Queridos!